10.12.08

Un Arco Iris (con más de 7 colores)

Lo molesto es cuando se apoderan de ti.
Los pensamientos son sucesos particulares, el problema es cuando tales particularidades sin el menor inconveniente se tornan intempestivamente en generalidades incontrolables.
El poder que tenemos sobre aquella capa de materia que cubre aquello que podríamos llamar aliento, es nula. Sin ir más lejos aquella “originaria” particularidad no hizo más que advenirse a la vista, y sin permiso alguno irrumpió.
Aún no hace abandono de lugar.

Si tal control no fuera una patraña podría guardarla y recordarla nada más que un instante en intervalos de tiempo que podría regular libremente.
Pienso a veces en la posibilidad de que aquella particularidad tomara partido
¿y si decidiera dejarme?
No pues quisiera, sino pues es conciente de que mi indeterminación me impide abandonarla, y sabe también que la estrella verde no debiera ser la mejor solución.
Por el contrario particularidad mantiene su estatus quo, vive en paz en mi mente, se apodera de mis conexiones sinápticas y del tiempo que me corresponde para pensar lo que me plazca.
Verdaderamente contradictoria en esta historia es la doble faz, en su estado particularidad está bien,
yo con ella a cuestas, NO.
Mas, por qué culparla.
Es esta la misma situación que se da cuando, con el firme propósito de hacer una dieta, a un simpático y ocurrente miembro de tu hogar se le adviene la genial idea de comprar una torta. Aún cuando te gusta, vaya que te gusta, no la comes. No la comes, y rehúsas el tomarla deliberadamente y botarla al tacho, no puedes hacerlo, ahí queda, con su estética copiosa, y sabor sobreabundante.
El punto es que particularidad se acomodó al calor de mi cocina, y aún cuando deseo desaparezca, evito el acto proactivo de obligarla.

Supónese que los cuerpos tienen sistema autoinmune, debe ser entonces que se puede vivir así.
Aún cuando nada más que esa particularidad inunde mi proscrito estado, que difícilmente me permite establecer puentes sinápticos, que me lleven a conclusiones, se acabaron los caminos, extraño.
Tomando en cuenta la presencia de los puentes. ¿Qué unen?
Desordenaste mi salud mental.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

es la maldita particularidad que hace volver y volver y volver
a la misma imagen
a la misma boca
es la maldita particularidad que hace que simplemente ciertas cosas no se puedan olvidar.
y que vuelvan, dios sabe cómo y por qué, en los términos que sea que se hable, y que aparezcan, justo cuando uno pretende irse lejos. justo cuando uno no puede pensar,
.
oye nena a veces siento que estoy perdiendo brígidamente
jajaja

no quiero estudiar esta wea de mediedwaackaaaacaaaaaaaaaaaa
pd: igual, qué querís que te diga, sin particularidad, qué mierda hace uno?
te quieroeroerowichilipingui

Anónimo dijo...

pd: 10853 colores fueron encontrados bajo su almohada.
ayer.
habían conseguido mezclarse con las plumas, se habían escondido entre la funda (piel) y entre las plumas(humo), permitiéndo parecer siempre igual.
cada uno, se las ingeniaba para en la noche entrar en la cabeza roja de la niña, se sumerguian en sus ojos y juguetones también saltaban de la nariz a la mejilla.
de noche. y ni la abuelita logró darse cuenta.
la amnistía lgró dar cuenta con dos de ellos, más lograron por la mañana escabullirse por la cabeza de uno de los representantes locales de la amnistía boreal.

aún los andan buscando, se tienen sospechas sobre una posible guarida de colores, de forma rectangular y con miles de hojas, mas aun nadie puede comprobar el hecho.

Anónimo dijo...

Tu particularidad se volvió sida.
Y como buen sidoso se convive con él (virus). Da vergüenza sí, pero es invisible para el resto (la vergüenza no) (claramente no para ti).
Y sí, hasta que las llagas aparezcan y te vuelvas amarilla- bilis, el estatus quo seguirá aparente (aparentando), aún así la enfermedad sigue ahí y no esta quieta, no, avanza, cambia de nombre, de cara hasta se baña.
No se puede jactar porque es inconsciente sino haría de ti una burla.
Cómo se entiende el sistema inmune cuando los problemas son imaginarios, cuando las enfermedades son autogeneradas.
Ya no hay que quejarse de la enfermedad, que el alarido vaya hacia el enfermo.
Ya no hay de que quejarse.

Re dijo...

Ya supe =)

Un gusto.

Atisbos dijo...

"Postrada estás y enferma, ¡Vida mía!
Y con tanto llanto mi corazón se agota.
Y me estremezco....Pero no. Creo que mientras ames no podrás morir."

Hölderlin.

Anónimo dijo...

el problema no es la estética de los otros
menos una!
sino
los putos hombres culiados que no saben más que contrastar lo que ven (sin tener la capacidad de detenerse a valorarlo) con los malditos estereotipos que les han enseñado (que los han violado)
no tienen ni la menor idea de lo que es la belleza
andan puro mutilándola(nos)
y nosotras
estamos puro perdiendo el tiempo.

Dailhar dijo...

Laura, hagamos un pacto con el demonio. Es la única salida que veo a mi situación hemofílica-primaveral.

Dancemos como piezas de agua que no quieren desarmarse, siempre a punto de diluirse en un tablero de ajedrez y moviéndose de manera muy estratégica. Sólo así felicearemos.

Llegan las visitas, los enamorados.

Viva el amor de juguete.

max dijo...

gaudeamus igitur.

antes de perder la lengua y las manos.
es decir, hagámonos entender pronto.

aunque lloremos de miedo.

Circonfession dijo...

el trigo