26.10.09

Cuando Alguien

Trasunta en todas las combinaciones numéricas posibles.

12.10.09

Nino (Bravo); no merece aplauso

Nino fue iluso.

Un beso y una flor
Dejaré mi tierra por ti, dejaré mis campos y me iré
lejos de aquí
(Lo disfrazaré con el inicio de una carrera artística)
Cruzaré llorando el jardín y con tus recuerdos partiré
lejos de aquí
(La idea será eliminar recuerdos, no se contarán dentro del equipaje: fotografías, piedras, boletos, canciones, incluso vestimentas determinadas. En suma, todo aquello que provoque “evocar”)
De día viviré pensando en tu sonrisa
(Sinécdoque: la parte por el todo. Se pensará en: la sonrisa, el pelo, las manos, los ojos, extremidades inferiores y superiores, tronco, etc.)
De noche las estrellas me acompañarán
(La idea de una mascota es menos poética. Por cierto, más efectiva)
Serás como una luz que alumbra mi camino
(Tratábase de olvidar. La luz, será la eléctrica)(Dato: nunca se fíe de la energía lumínica de un ser humano. En este caso particular, Nino murió en un accidente automovilístico. ¿Qué clase de luz alumbraba su camino?)
Me voy pero te juro que mañana volveré
(No le Jure. Manténgase abyecto. Sabemos que en el fondo cree que el tiempo funcionará de cura para todos los males)
Al partir un beso y una flor, un te quiero una caricia y un adiós
(Frase concedida)
Es ligero equipaje para tan largo viaje
(Suficiente con los 21 gramos ¿Del alma?)
Las penas pesan en el corazón
(Sumando y restando, tomando en consideración los kilómetros desde el país de origen, esto en proporción a la intensidad de la pena (vale decir, mientras más kilómetros, mayor la pena) y los años de decepción; 3 años, 8.247.82 Km. de distancia, sumado al peso aproximado del corazón, 450 gramos, derivaría en un peso medido en pena estimativo de 461.247 p(e)n(a))(Riesgo de Hipertensión para esta persona)
Más allá del mar habrá un lugar
donde el sol cada mañana brille más
(No llegaremos más allá del mar. De cualquier forma, no queríamos seguir encandilándonos, era suficiente con “su” brillo)
Forjarán mi destino las piedras del camino
(Las piedras del camino le jugaron una mala pasada. Como decíamos, desembocó en la muerte)(No se fíe de las piedras)
Lo que nos es querido siempre queda atrás
(Cierto. De ahí el motivo del viaje.)
Buscaré un lugar para ti
(Más bien, lo que busco es alejarme de ti)(El consejo es: nunca deje de ser políticamente correcto)
Donde el cielo se une con el mar
lejos de aquí
(Eso podríase interpretar como más allá del mar, entre el mar y el cielo, ahí brillaría más el sol, por el contrario nuestro objetivo es escapar de la incandescencia del sujeto, en sentido genérico)
Con mis manos y con tu amor
(Sin tu amor)
imploraré encontrar otra ilusión
lejos de aquí
(Yo por ejemplo, ya sigo el camino espiritual)
Coro
Más allá del alcance de sus palabras. El hombre era un Gran Cantante.

2.7.09

Estado de cosas posteriores al momento en que se habla

Los sucesivos modos de ser o estar se empantanan de aquel, inexorable y delimitado:
temor ante la contingencia de ciertos vocablos tildados en su caracter postrimero en específico definido en "A" (Á).
Así, tal como en el patrón: [Me] amará
besará
acariciará
querrá
perdonará
abrazará, etc.

El asunto está en que:
Así como el pasado, (asimilado al caracter "O" tildada; tal como: [{nunca} me] amó, besó, acarició, quiso -excepción a la regla- perdonó, abrazó), se presenta siempre ante el espíritu con los rasgos definidos de la certeza; lo propio del futuro es su incertidumbre primordial, claro está, con independencia del grado de probabilidad que la predicción pueda alcanzar {eso de la probabilidad, solo consigue hacernos parecer turbados (patéticos)}.

En el fondo, al encontrarnos con la presencia de la "ulterioridad", tratamos con asuntos que nunca fueron, que todavía no son, y que acaso nunca sean.

Llamo a la Real Academia Española a dejar de ilusionarnos, y, por consiguiente, los insto a eliminar de sus registros gramaticales al menos el Futuro Simple, aquel que de un modo absoluto denota que algo existirá, tendrá lugar.

6.6.09

La Irreprochable (parte dos)

Sucede que la temática en torno a la Irreprochable alcanza un grado Sociológico.

He aquí una estadística que preparé calculada, ésta, para tres o cuatro horas de estada en la calle, visitas a la universidad, tiendas, restaurantes, etc.

Movimientos aproximados que cuesta mantener la irreprochabilidad callejera:

  • Miradas al espejo (distintos tamaños, clases y lunas) (25)
  • Miradas en los cristales de las vidrieras (60)
  • Humedecimiento de los labios (10)
  • Acomodamiento rápido de la prenda interior "Sostén" de un tironcito (5)
  • Llevada de las manos a los pinches, colets, o cualquiera sea aquello que sujeta el pelo (18)
  • Lustrada furtiva de zapatos, restregándolo contra la parte posterior de la pierna (6)
  • Imprevistos con respecto a carteras, bolsos, pliegues, cuellos, pantalón, etc. (50)

Total de movimientos 174

Lo que nos hace deducir que, si después de dos años de esta táctica para mantener la irreprochabilidad callejera, este fervor estético alcanza el premio de un "novio", este novio representaría, en el supuesto de que la Irreprochable hubiera salido a la calle nada más que dos veces por semana, cerca de 34.000 movimientos "ad hoc", lo que significa un desgaste muscular, con su correspondiente acumulación de toxinas, digno de un atleta de alto rendimiento.

Y luego, que se atreva alguien a afirmar que un hombre no vale nada.

(En el caso pues, de que alguna amiga, conocida, desconocida pero de sexo símil, se hubiese enojado conmigo, no importa. Declaro que, no les temo enojadas, sino más bien, MANSAS Y SUAVES).

2.6.09

La Irreprochable (Parte uno)

A pesar de los recelos, malas interpretaciones, y juicios que pueda hacérceseme respecto al trato con cierto tipo de ser humanas, tengo una singular simpatía por la mujer que sale a la calle, en todo irreprochable: desde el más pequeño detalle de su cartera (o bolso, según corresponda), a servir, por supuesto, de blando descanso a los ojos de la o el que pasa.
Verdad es que la vida es muy compleja y varia, y por consiguiente, cada uno tiene derecho de entender la caridad a su modo.
Benefactoras de la humanidad son, sin duda, aquella hábiles mujercitas que se pasan media hora delante del espejo, nada más que para rizarse las pestañas y arquearlas en sentido contrario al globo del ojo, corrigiendo así la obra de la mano, sin duda zurda, que les restó medio milímetro de elipse a sus órbitas oculares. Y claro está, fuera cureldad de orden estético no procurar la adquisición forzada del medio milímetro que por fenómeno óptico adquieren las bien arquedas pestañas.
Es más, es casi éste un favor ecológico.
Sucede que, frente a la falta de bosques de nuestra ciudad, y ante la paupérrima realidad de tener que conformarnos con una que otra miserable agrupación de árboles, que, claro está, no se mueven por mucho viento que sople, aquellas benefactoras han pensado, sin duda, en lo caritativo, que resulta proporcionar a la mirada del que pasa el espectáculo feliz de una selva tupida de grandes pestañas, en cuyo centro, dos lagunas, azules, verdes o en su defecto cafés, completan la ilusión de la pródiga naturaleza.
En fin, para llegar a este resultado, los aceites, aquellas pastas negras o cafés (dependiendo del tono de la pestaña) llamada "Rimel", y otros muchos productos, han inundado cada pestaña a modo de las acequias que, desbordando, inundan el pie de cada árbol y fertilizan el terreno propicio a su crecimiento.
Otras tareas, todas conocidad también, en uñas, piel, cabello, mejillas, prendas interiores y exteriores, absorven largo tiempo a la irreprochable, para salir, como tal.
¡Observen esa manera de caminar!, ¡Qué paso discreto y mesurado! Si fuese susceptible de ser fijado métricamente, veríase que no excede de treinta centímetros; la cabeza, graciosísima, forma, con respecto al cuello, un ángulo ligeramente obtuso de 105º (cantidad constante); la boca hierática, la selva de los ojos triunfante, la mirada sonámbula, tanto así que casi es capaz de convencerme de que no existe una intencionalidad inmanente.

29.5.09

Entiéndase todo lo que digo como talla. Un algo poco serio.

Me está perturbando la malintepretación de mis gestos.
Tengo que hacer un curso de "Relaciones Interpersonales".

Aclaración: trátase el siguiente texto de un post que escribí en el portal de un sujeto "T", con el objetivo de ironizar respecto a su postura filosófica (a saber, un cierto tipo de empirismo Humeano) y su especie de "no gusto" por filósofos tales como Immanuel Kant, aludiendo a un verso de un poema del mismo. Guardando las proporciones de la producción poética del individuo, pretendo se entienda la intensión irónica, al parecer extremadamente subrepticia (para no haber sido notada por el individuomismo), respecto de la, a mi parecer, obviedad en cuanto a que no tendría que ser la corriente filosófica de un sujeto representada necesariamente en su producción lírica.
Las tematizaciones aquí expuestas bordean en lo inexacto y lo tentativo, pues la preeminencia no está ciertamente en caracterizar cierto movimiento filosófico, sino, "tirar la talla".
Esperando que lo anterior no se haya leído muy formal, en detrimento de mi intención. Este es el post.
(Risas)

" 'Lo onírico carece de vida'. (Extracto del poema "Delirio"):

No. (En un uso no determinista, sino coloquial del término, tal como ¡No! o No... [de asombro])

¿Cuáles son las impresiones distintas con su correspondiente correlato empírico en aquella proposición?
Digo, pues, en su totalidad no veo contenido experiencial, tampoco en la disgregación de sus conceptos.
¡No! eliminemos aquellos términos blasfemos de un cierto caballero un tanto jorobado, y de tinte iluso. Sigámoslas llamando impresiones. Mas. ¡la causalidad! ¿Dónde? ¿Qué experiencia me hace acreedor de la suficiente avidez como para establecer ligazón tal?
Porque, está bien, no podría explicarlo; puede que mi experiencia con el mundo sea limitada, pero, no tenemos por qué utilizarme de ejemplo. De cualquier modo, se me podrá conceder cierta obvia evidencia en, al menos el hecho de que la verificación empírica de la caída de los cuerpos (¿típica no?), es, a todas luces más recurrente que aquella proposición que relaciona lo "onírico" con la "carencia de vida". Podríamos quizá comenzar ahora a establecer concepciones "juiciosas" en el sentido de "tipos de juicio", pero, no pretendo contaminar tú espacio público (el de sujeto) con influjos externos, (rayos, ya tomé un tinte no "ad hoc" con esa frase)
No, no me refiero con eso a un algo "fuera de la mente", sino, a enunciados de gente que sí aboga por la existencia (no en un sentido estricto del término, podráse notar), de externalidades tales que no debiese subsumir a este soliloquio con pretensión decorosa.

[Decorosa aún en la decadencia ortográfica]

(¡¿Qué vamos a hacer con los caprichos de esta niña "¡Dios mío!", (no) "¡Altísimo Alá!" (no) "¡mónada!")(Que no haya paz siquiera para recurrir a una frase de aliento, a un apoyo remoto - en lenguaje informático, en el sentido que finalmente nunca mejoran tu velocidad de conexión [pero, "ojo", seguimos conectados]- que no haya paz ni para eso)

El post scriptum versa en la siguiente direccion.

P.S: Seguramente lo anterior, "podría" estar bien, mas no goza de pertinencia, en un sentido general (metodológico-estructural).
Podría ser, si intento establecer relaciones ulteriores, una intención para con el título de la poesía.

Bajo la a-percepción clara de la esterilidad, me reconozco como un tanto limitada estéticamente (bajo el amplio espectro, tanto filosófico-artístico-vulgar del término)

Por el mento puedo afirmar, (como la mayor de las posibilidades), que incita a la evocación. Saludos."


Al anterior post, se suscitó una reacción, que caracterizaba la corrección de la frase por mí extraída (lo carente carece de vida), y la explicitación del juego semántico que implicaba el título de la obra, a la base de una figura literaria: la metáfora.
Versa de la siguiente manera:

"Risa, querida, mucha risa.

Corrijo:"Lo onírico es carente de vida"

Sí. Concuerdo: no hay tal correlato empírico.

Explico: De-lirio --> de-lirar --> de Lira, Rodrigo: (contexto)
Lo onírico carente de vida como expresión de lo esquizoide en la muerte suicida del autor. Ya no concuerdo... lo lamento".


La reacción de la sujeto "yo" fue la siguiente, no haré un preámbulo, creo puédese evidenciar la intención (o al menos eso espero):

"(la)Carencia-(lo)carente.
(aunque la carencia podría entenderse en un criterio más amplio, en su sentido nominal, mas a su vez quizá más drástico; mientras que lo carente refiere más bien a un objeto particular que sufre la carencia, a modo de adjetivo.)
Pero eso lo decides tú, querido, asi que esta perorata (como la anterior), no tiene sentido.

Muy cierto.Seamos rigurosos en los conceptos.
Mi actitud "careció o se vió carente" de sensatez.
(Te advertí mi incapacidad sensualista)
(Y todo se reducía a una Figura literaria)
(Y la tontona subsumiendo particulares de un todo completamente contextualizado, al que no fue capáz de acceder)".


Cabe destacar que todo esto funciona como ejemplo ilustrativo al hecho en un comienzo esbozado.
No tengo la menor idea de cómo funciona mi aparataje gestual, llámese: cara, tono de voz, intensidad, palabras a enfatizar, etc. Y quizá deba plantearme el hecho de recurrir a un curso de "relaciones interpersonales".

6.5.09

Oye, invéntame un título: "Bueno, pero dame unos minutos. No soy muy espontáneo"

Cuando te violan la dignidad de vivir tranquila

[Es lo peor que me puede pasar en el día. Salir sin aros de mi casa]
Subtítulo del texto: "Cositas a llevar puestas"


Debemos pues en determinados momentos de comunicación, guardar cierta Paranoia, el manejo semántico nos aproblema constantemente en su susceptibilidad de ser performado.

Debemos actuar bajo el alero siempre sensato de la paranoia. No existe forma alternativa alguna de resistir, tras cada fracción temporal, "la rotunda franqueza de que algunos no estamos hechos para disfrutar los festines bacanales, sólo para anticiparlos".

El menor problema, (en cuanto preponderancia del término antonímico negativo de la idea de solución, en cuanto no lo es estrictamente, sino en la menos medida de su antonimia,) es comprender que debo inmiscuirme en la vida activa. Siempre pensando que estoy desnuda.
-Bueno, bueno. ¿y la paranoia?-
Siempre pensando que llevo un traje de vidrio.

A la vez que:
Mirar siempre con recelo las copas de los árboles. Hay quienes no debieran olvidar que el fruto más maduro está en lo más alto de la rama. A ellos falta paranoia. En su influencia comprenderían que no se trata de indiferencia.
Sucede que no podemos alcanzarlos.


P.S: no hay más alternativa que la sensación de estar desconcertado para sintonizar Yingo.

El neo-sinónimo del día.

Carlos = la eterna generalización apresurada.

10.4.09

"La pestilente guarida de la oculta ocultadora cuya función es ocultar"

"Hay almas que NO SABEN
por qué recibieron la visita de las desgracias.

Debiera uno encontrarse con sigo misma(o)

para reunirse con el migo de conmigo y ser una sola y misma
entidad con él, tengo que matar al migo para que así muera el con y, de
este modo, anulados los contrarios, la dialéctica suplicante finalizara en
la fusión de los mismos.

Aunque es muy probable sea más fácil seguir así, digamos, así de simple."
(Claro, en la complejidad de lo que para algunos la simplicidad representa).

14.3.09

Aviso de Inutilidad Pública

Se registró colisión automovilística en una vía de alto contingente de la capital.
No se sabe nada de las víctimas, mas que solo dedicábanse a comentar el trágico suceso.

Adelante estudio.

22.2.09

Servicio Completo


Si tuviese una "casa" y pudiera correr las cortinas, cerrar la puerta, dejarla abierta, quemar algo dulce, caminar por mi propio cuarto perfecto, silenciosamente, o haciendo mucho ruido, observando las luces y las sombras. Permitiría ingresos, regresos y estadías.

Todo así, sería tolerable.

De momento e interválicamente no vivir como lo hago.

Pero soy como una cuchara.
Que no corta. Ni pincha.

2.2.09

La palabra del deseo

La infancia, esa atestada de figuras que te enrostran la felicidad, que te incitan, en la inocencia de la edad, a esperarla.
La tristeza imperdonable entre muñecas, estatuas, cosas mudas, faborable al doble monólogo entre yo y mi antro lujurioso, el tesoro enterrado en mi primera persona singular.
Lo que quiero es honrar a la poseerdora de mi sombra, mas no es permitido. Las posesiones del resto la causa.

Habría que escribir sin para qué ni para quién.
1.- Nueva tarea: Comprender, no porque me sienta furiosa existe la ira.
2.- No pensar que: si viera un perro muerto sentiríame morir de orfandad pensando en las caricias que recibió.
3.- Tres: Debiéramos hacer como los pájaros. Que juegan a oírse cantar.

Yo no quiero decir. Yo quiero entrar.
¿Qué diría el mundo si Dios lo hubiera abandonado así?
(O la hiperbolía de la niña ésta)

15.1.09

No sé algo.

«Sé que Heidegger no puede soportar que mi nombre aparezca en público, que escriba libros. Desde siempre le he ocultado de alguna forma mi vida, siempre he actuado como si todo esto no existiese y como si yo no supiese contar hasta tres, por supuesto, a excepción de cuando se trata de la interpretación de sus propias cosas, en ese caso apreciaba que supiese contar incluso hasta cuatro. Pues bien, de repente la ocultación se me hizo demasiado aburrida y me han puesto un ojo morado.»
(Carta Hannah Arendt a Karl Jaspers 1961)

No estoy aburrida y tengo la suficiente disposición a aceptar el par de ojos en tinta.
Estoy dispuesta incluso a olvidar, no tan solo ocultar.
Me haré unas runas.
Procuraré entonces olvidar:
Los números
Las series que consecuencialmente puedo formar con ellos
El alfabeto
Las palabras posibles de formarse del anterior
Posteriormente las frases susceptibles de ser construidas
La capacidad de unirlas de forma coherente en un texto
¡ INCLUSO las reglas gramaticales y Ortográficas!
La capacidad de intervenir en una conversación
(Estoy dispuesta incluso a que se agradezca mi no-intervención)
Autores, textos, refranes, proverbios, parábolas
Borraré los viajes y la experiencia inmanente en ellos
También cómo entonar la voz
Toda melodía con su texto correspondiente
Conocimientos varios en: matemática, física, química, biología e historia.
Colores, texturas y formas.
Además claro de todo conocimiento respecto del que alguna vez supe todo aquello que pretendo olvidar.

Si así no consigo algo, haré uso de una balsa previamente preparada en virtud de la falta de fe siempre presente, con provisiones para tres días, e instrucciones claras y concisas de cómo llegar al río Baker, que por ser el más caudaloso del país me procurará un descenlace de óptima calidad.
Cruel.
Lento.
y
"De eficacia comprobada".