12.4.10

I'm a fool to want you

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El profesor Holzapfel creo que tiene razón cuando, al hablar de Baudrillard, explicita que los excesos son los motores de la historia. La razón que pretende estipular principios regulativos del hombre para llevar a cabo un progreso en la historia (en todas sus áreas, ya sea científica, artística, etc.) fracasa, pues son los excesos los que mueven a actuar al hombre en su fecundidad de esplendor. No actuamos conformes a un bien moral, como si implicitáramos un estado perfecto al cual aspirar: el del bien común y la paz. Actuamos conforme al morbo y a los vicios: compramos cosas que no necesitamos en los mall, nos embriagamos en exceso, comemos a destajo, fumamos marihuana, queremos matar a la mitad de los ciudadanos (como dice mi querido Cioran), queremos eliminar a las personas que estamos seguros que son una mierda para este mundo, etc. Actuamos en base al exceso. ¡Que lógica ni método! el motor es la conformidad de sentirse seguro haciendo lo que sea. Aún así no estoy contra la Razón, como principio regulativo del hombre, no estoy contra Kant. Mi sueño es hacer un libro donde explicite la noción de conocimiento de objetos tanto en Kant como en Hegel, condimentadas con nociones sociológicas como las del desborde. "Denme tiempo", así dicen las mujeres, yo os digo "también denme tiempo", necesito explicarme bien, pues quiero hacer algo que sirva de algo a la humanidad, algo que sirva a la historia del hombre.

Saludos.

Lucrecia Borgia dijo...

Si te gusta Billie Holiday,
debes ser sensible, soñadora, inteligente y poética (no importa el orden). O quizás te gustó cuando la escuchastes en el tocadiscos de tu papá ...