2.2.09

La palabra del deseo

La infancia, esa atestada de figuras que te enrostran la felicidad, que te incitan, en la inocencia de la edad, a esperarla.
La tristeza imperdonable entre muñecas, estatuas, cosas mudas, faborable al doble monólogo entre yo y mi antro lujurioso, el tesoro enterrado en mi primera persona singular.
Lo que quiero es honrar a la poseerdora de mi sombra, mas no es permitido. Las posesiones del resto la causa.

Habría que escribir sin para qué ni para quién.
1.- Nueva tarea: Comprender, no porque me sienta furiosa existe la ira.
2.- No pensar que: si viera un perro muerto sentiríame morir de orfandad pensando en las caricias que recibió.
3.- Tres: Debiéramos hacer como los pájaros. Que juegan a oírse cantar.

Yo no quiero decir. Yo quiero entrar.
¿Qué diría el mundo si Dios lo hubiera abandonado así?
(O la hiperbolía de la niña ésta)

7 comentarios:

Atisbos dijo...

En Valdivia me impresionó la actitud del alemán: hacía cariño a los perros de la calle, sonreía en todo momento, conversaba con cualquier persona, comían en el patio panes con tomate y queso. Bueno, en ciertos momentos comprendí el dolor chileno, como le conversaba a mi amigo Zeto.

El dolor chileno

que sólo se apacigua en el bosque

María dijo...

buen blog, no todo tienen que ser latigazos (odio el sentido que la religión da al sufrimiento, afecta hasta al más ateo!)

Anónimo dijo...

laura: soy la pao...
tengo diez mil cosas que contarte, pues ayer estuve con mis abuelitos y comí pescado y almejas, ví películas viejas y seriales del tcm, también dormí mucho y sóñe contigo y con los chiquillos! pues que soñé y tenías el pelo rojo rojo como pintado, pero era extraño porque al final yo no estaba en el sueño, era como si yo fuese una cámara que grababa y los miraba, no comprendo el silencio es terrible seguir con ése silencio, cuesta que el corazón gire mas nenas!! tenemos nuestros veranos y mirá que bien van...!!!
creo que no quiero volver a la u (pelearemos con el decano eh!?) y hoy día caché que fontaine es hijo del subdirector del mercurio en los setenta,te contó la july? pucha que lata yo a ratos te estoy hechando cada vez más de menos, (jiji) y creo que puede ser que esta noche no sea tan alegre, pues es triste saber que algunos te hablan y que otros te dejarán de hablar, pues desaparecer a escondidas es algo egoísta mas que te desaparezcan es extraño, oye estoy diciendo puras leseras no entendí mucho lo que escribiste una vez más tendrás que explicármelo pues pilares todos extrañamos tengo un poco de chela en la cabeza te quiero mucho

max dijo...

páginas en blanco.

páginas en blanco absoluto,

y sus manchas de tinta.

Circonfession dijo...

"La desgracia que obliga a sentirse apegado a objetos miserables deja al descubierto la miserable condición del apego. Por ese lado se vuelve más patente la necesidad de desapegarse.
El apego es forjador de ilusiones, y sea quien sea el que pretenda lo real debe ser un despegado.
En cuanto se sabe que algo es real, ya no se puede estar apegado a ello.
El apego no es otra cosa que la insuficiencia para sentir la realidad. Nos asimos a la posesión
de una cosa porque creemos que si dejamos de poseerla deja de existir. Mucha gente no es capaz de sentir con toda su alma que existe una diferencia absoluta entre la destrucción de una ciudad y su irremediable exilio lejos de esa misma ciudad.
La miseria humana resultaría
intolerable si no se hallara diluida en el tiempo.
Impedir que se diluya para que sea intolerable.
«Y así que se hubieron saciado de lágrimas...»(Iliada) –un medio más de hacer soportable el peor de los sufrimientos.
Para no tener que ser consolado, no llorar.
Cualquier dolor que no desasga es dolor perdido. Nada hay más horrible, frío desierto, alma
encogida. Ovidio. Esclavos de Plauto.
No pensar nunca en algo o alguien a quien se ama y no se tiene a la vista sin imaginar que tal vez ese algo esté destruido o que tal vez ese alguien esté muerto.
Y que ese pensamiento no disuelve el sentimiento de la realidad, sino que lo hace más intenso.
Cada vez que se dice: «Hágase tu voluntad», representarse todas las desgracias posibles en su conjunto.
Dos maneras de matarse: suicidio y desapego.
Matar con el pensamiento todo cuanto se ama: única manera de morir. Pero sólo lo que se
ama. (Quien no odia a su padre y a su madre... Aunque: amad a vuestros enemigos...).
No desear que lo que se ama sea inmortal. Ante alguien muerto, sea el que fuere, no desear que sea inmortal ni que esté muerto.
El avaro, por ansia de su tesoro, se priva de él. Si se puede poner todo el bien de uno en algo que se esconde en la tierra, ¿por qué no en Dios?
Pero cuando Dios llega a estar tan lleno de significación como el tesoro para el avaro, repetirse
intensamente que no existe. Advertir que se le ama aunque no exista.
Él es quien, mediante la noche oscura, se retira para no ser amado como el tesoro por el avaro.
Electra llorando a Orestes muerto. Si se ama a Dios pensando que no existe, él hará manifiesta su existencia".

.......Simon Weil, 'La gravedad y la gracia', cap. iv, 'Desapego'.

max dijo...

AVEC LES FEMMES

Anónimo dijo...

no existe esponja para lavar el cielo